Directores escolares: hacia la profesionalización y especialización.

Los Directores escolares son figuras fundamentales en la gestión integral de los centros educativos. Sin embargo, la función del director de un centro escolar es una responsabilidad compleja que, en muchas ocasiones, ha estado infravalorada o no suficientemente reglada y apoyada. Así se manifiesta en el último informe anual “Miradas sobre la Educación en Iberoamérica”, impulsado por  -CECE- Federaciones y Asociaciones de Enseñanza de España y  la Organización de Estados Iberoamericanos -OEI-, que se ha centrado, este año en el “Desarrollo profesional y liderazgo de directores escolares”.

El informe, en el que también ha participado España, indica que la citada tendencia ha comenzado a modificarse. En la actualidad, el liderazgo directivo y la gestión escolar aparecen en las agendas como temas centrales dentro de los programas de mejora de la calidad, en la Educación Pública y, sobre todo, en la Privada.

De hecho, esta tendencia se está viendo ya en la propia formación dirigida a Directores escolares. Si tradicionalmente la formación de directores estaba más orientada a cuestiones administrativas o burocráticas, hoy en día se priorizan aspectos empresariales y pedagógicos, como parte esencial de las competencias a desarrollar en aquellos que van a tener que ser capaces de liderar equipos innovadores, gestionar personas, e impulsar procesos de cambio educativo.

El director escolar y la calidad del centro educativo.

Y esto es así porque la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje se logra a través de proyectos colectivos en los que el equipo directivo debe ser capaz de generar la visión y la confianza necesarias, al tiempo que conecta con otras instituciones y redes educativas. Hoy, el desempeño del director debe analizarse en la perspectiva de favorecer comportamientos, actitudes y prácticas, que beneficien el funcionamiento de la escuela y la calidad de la enseñanza y del aprendizaje, sin olvidar un resultado económico esperado cuando se trata de Colegios privados.

Por otro lado, y como señala textualmente el informe, “diferentes estudios (Informe Mckinsey, 2007; Fullan, M. 2014; Pont, B., Nusche, D. y Moorman, H., 2009) ya constataron la importancia de la dirección escolar como factor de éxito del aprendizaje de los estudiantes. Después del impacto del profesorado, el siguiente factor de calidad de un centro educativo es el estilo de dirección del mismo. Estudios realizados (Branch, G.F., Hanushek, E. A. y Rivkin, S. G., 2013) indican que los directores escolares altamente eficaces aumentan el logro de un estudiante típico en sus escuelas entre dos y siete meses de aprendizaje en un solo año escolar.

Por todo ello, es lógico que una de las primeras conclusiones del informe sea destacar la importancia que asume el liderazgo pedagógico como conjunto de competencias a desarrollar en los directores.

En ese sentido, se destaca la necesidad de profesionalizar la función del director para dar respuesta a estos planteamientos.

También en ese sentido, el informe concluye que es necesario elevar los criterios de selección de los directores escolares, de tal forma que se tengan en cuenta las competencias necesarias para el puesto, no sólo en el orden administrativo y de gestión, sino también de liderazgo y pedagógicos.

Finalmente, y con el fin de mejorar cada día en este proceso de formación de nuevos modelos de dirección de centros escolares, es clave poner en práctica modelos para la evaluación continua de su labor.

Autor: Javier López.